Ora por mí
Necesitas oración? Nuestros grupos apostólicos orarán por tí
María, madre de Dios, Madre mía, Reina de la Paz,
pide a tu hijo Jesús me conceda el don de la Paz.
Ora por mí para obtener Paz, paz en mi corazón,
paz en mi mente y alma, paz en mi familia,
paz con todos aquellos que encuentro en mi camino,
la paz de Jesús.
Jesús, mi Señor y Salvador, mi hermano,
Rey de la paz, acudo a Tí con María, Reina de la Paz,
para pedirte humildemente el don del Paz.
Derrama sobre mí tu Espíritu Santo de la Paz.
Concédeme la paz, Jesús, paz dentro de mí,
Paz en mi familia, paz en cada día de mi vida.
Da la paz a mi país y a cada nación.
Paz para todos, paz para el mundo.
Jesús mi mediador con el Padre,
llévame al Padre para orar por la paz.
Padre, padre de Jesús, nuestro padre, mi Padre,
vengo a tí con tu Hijo Jesús. En El, con El,
y a través del El oro por la paz.
Amen
Oración para pedir paz
El poder de la oración es enorme. Si quizá confiáramos más en la Providencia divina, tuviéramos más paciencia y constancia en la oración lograríamos de la mano del Señor todo lo que necesitamos.
Oraciones
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!
Oración de liberación
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Oración por los difuntos
Señor, en el silencio de este día que comienza, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente. Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tu mismo los ves y así no ver más que el bien en cada uno de ellos. Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia. Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de este día yo te irradie.
Oración de la mañana
ESTÁS EN NUESTRAS
Madre y Virgen del Camino. Madre de Jesús y Madre nuestra, que dijiste sí al Señor que te habló por el ángel y te pusiste en camino, presurosa, para visitar a tu prima Isabel, enséñanos la alegría de servir con amor a nuestros hermanos.
Tú, que hiciste el camino de Belén en compañía de tu esposo José, para dar a luz en la humildad de un pesebre, da alegría a nuestras familias en la sencillez cotidiana, y enséñanos a valorar y defender la vida desde su concepción.
Tú, que conociste el camino del exilio protege a tantos desterrados en su propia tierra porque no tienen trabajo ni vivienda digna.
Tú, que en el camino de Jerusalén no encontrabas a tu hijo adolescente ilumínanos cuando Jesús se nos pierda por la duda, y acompaña con tu amor el crecimiento de nuestros niños y jóvenes.
Tú, que estabas con Jesús en las bodas de Caná, enseña a nuestros novios s vivir un amor casto, y prepararse así para un amor conyugal donde nunca falte la alegría de la fiesta.
Tú, que seguiste a Cristo por el camino de la cruz, sostén con tu amor de madre a todos los que sufren y enséñanos a compartir las penas y alegrías, los gozos y sufrimientos de nuestros hermanos.
Tú, que fuiste testigo de la resurrección de Jesús, ayúdanos a vivir resucitados.
Tú, que acompañaste en la oración a la iglesia que iniciaba su camino en Pentecostés, sé nuestra fuerza en el camino de la vida y enséñanos a recorrerlo en la caridad fraterna.
Sé el camino de los que parten y la serenidad de los que quedan. Acompáñanos siempre mientras vamos peregrinando juntos hacia el Padre.
Ruega Por nosotros, caminantes, peregrinos, Santa María del Camino. Amén.
Oración a Nuestra Señora del Camino
¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran confianza en vuestro gran valimiento, a Vos acudo para que seáis mi protector durante los días de mi destierro en este valle de lágrimas. Vuestra altísima dignidad de Padre putativo de mi amante Jesús hace que nada se os niegue de cuanto pidáis en el cielo. Sed mi abogado, especialísimamente en la hora de mi muerte, y alcanzadme la gracia de que mi alma, cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar en las manos del Señor. Amén.
Oración a San José